Sunday, January 4, 2015

La industria se abre camino en Tecnológico de Eterazama

Cuatro premios obtenidos en cinco años de vida son la mejor carta de presentación del Centro de Formación Tecnológica Eterazama (CEFTE), una institución que capacita a jóvenes bachilleres en tres carreras técnicas: Industria de Alimentos, Sistemas Informáticos y Enfermería.

El último galardón que recibió fue en la ciudad de La Paz, el pasado 18 de noviembre. Un grupo de alumnos obtuvo el primer lugar en la categoría de Agroindustria, con la elaboración de bebidas energéticas que se emplearon durante los Juegos Deportivos Plurinacionales.

OPINIÓN visitó las instalaciones del CEFTE en Eterazama, a 27 kilómetros de Villa Tunari. Alberga en sus aulas a 200 estudiantes.

Lo destacable de este centro de formación es que el aprendizaje de los estudiantes no se queda en la teoría. Los alumnos materializan sus conocimientos en la elaboración de productos (especialmente en el rubro de la industria), utilizando materia prima de la región tropical de Cochabamba.

Actualmente, el CEFTE abastece al mercado local (municipios del trópico) con productos elaborados por sus estudiantes y docentes, y a los establecimientos educativos con el desayuno escolar.

"Abastecemos con alimentos para el desayuno escolar a tres municipios: Chimoré, Shinahota y Villa Tunari", confirma el director académico del CEFTE, Juan Carlos Coca.

Desde que este centro de enseñanza inició sus actividades ha comercializado unas 200 mil barras energéticas, en Shinahota, y 60 mil sachets de néctar.

Por su parte, el alcalde de Villa Tunari, Feliciano Mamani, destaca que la carrera de Industria de Alimentos es una de las más fortalecidas, toda vez que está dotando alimentos para el desayuno escolar, utilizando productos de la región. "Ése es el objetivo que nos hemos trazado desde el Tecnológico de Eterazama".

Recordó que Chapare era denominada zona roja, porque solo había coca, "pero ahora hay cítricos, además de plantas que industrializan la miel, el palmito y lácteos".

"Y ahora estamos elaborando productos ecológicos, con materia prima de la región", abundó Mamani.

Los estudiantes elaboran también té de hibiscus, agua de mesa Yakitu, mermeladas, néctares y granolas que se comercializan en el trópico, aunque todavía en pequeña escala.

DESDE 2009 El Centro de Formación Tecnológica de Eterazama empezó sus actividades académicas el 9 de marzo de 2009 y hasta la fecha se han graduado tres generaciones de estudiantes, según datos proporcionados por Coca.

"Los titulados del CEFTE trabajan actualmente en la industria de alimentos, en empresas como Campo Verde y en las plantas de cítricos y miel. Otros se han incorporado a la docencia", afirma.

El reto para la siguiente gestión es iniciar la carrera de Agroecología y crear la primera escuela tecnológica superior, con recursos del Estado boliviano.

"Se va a implementar además cuatro laboratorios de referencia: de control de alimentos, de aguas, de fitopatología y de suelos", agrega Coca.

A su turno, el alcalde Feliciano Mamani señala que el Tecnológico de Eterazama tendrá dos sucursales, en Kilómetro 21 e Izinuta y para este propósito ya se cuenta con la infraestructura.

"El objetivo es abastecer de alimentos a las ciudades. Para eso, el Gobierno nacional y el municipio están impulsando el desarrollo de las industria local", afirma.

Complementa que la construcción del aeropuerto internacional en Chimoré permitirá llevar la producción del trópico a todo el país y también al exterior.

Elaboran bebidas energéticas con agua de coco y copoazú

Los estudiantes Ronald Cano y Wilson Luna, apoyados por su asesora Marianela Mamani, obtuvieron el primer lugar en un concurso realizado en La Paz, el pasado 18 de noviembre, gracias a la elaboración de bebidas energéticas, utilizando materia prima del trópico.

Cano destaca que se logró elaborar las bebidas energéticas con las mismas características que las importadas, pero con la ventaja de que sus productos son “más naturales”.

“Estas bebidas tienen las mismas concentraciones de sodio, potasio y calcio que las comerciales y cumplen la misma función, hidratar a los atletas que practican deportes exigentes”, afirma por su parte Luna.

Para la producción de estas bebidas se tomó como materia prima básica el agua de coco, porque contiene minerales como el sodio, potasio y calcio, y se saborizó con copoazú, camu camu y maracuyá.

La bebida fue probada por los estudiantes que participaron en los Juegos Deportivos Plurinacionales que organiza el Estado Plurinacional de Bolivia.

El producto tiene el nombre de Villa Sport, tomando en cuenta el nombre del municipio de Villa Tunari.

En el mediano plazo, el proyecto contempla vender comercialmente la bebida, toda vez que ha tenido una buena demanda en los últimos Juegos Plurinacionales y los resultados obtenidos.

El costo de la bebida sería de 8.50 bolivianos, según el cálculo realizado por los estudiantes.

Té y fibras se comercializan en municipios del trópico

La elaboración de té con materias primas del trópico es otro proyecto consolidado por los estudiantes Filiberto Rojas y Gerardo Herrera. Los dos alumnos aprovechan la cáscara de naranja, del camu camu, la paja cedrón y la flor de jamaica para obtener este producto que tiene una alta demanda en el mercado local, nacional y mundial.

Rojas destaca que el té de camu camu contiene más vitamina C que la misma naranja, por lo que tiene propiedades medicinales para combatir los resfríos.

Otro proyecto ganador en 2013 (Tarija) es el de la fibra, obtenida de la cáscara de maracuyá y piña.

Se aprovecha la cáscara de estas frutas, que representa más del 50 por ciento de su volumen total, para obtener esta fibra, tanto dietética y alimentaria.

La materia primera para elaborar la fibra son las cáscaras de piña y maracuyá, las cuales son seleccionadas, desinfectadas y reducidas de tamaño mediante la trituración. Después se las deshidrata a 80 grados centígrados.

Luego se muele, se tamiza y se envasa.

La fibra dietética sirve para sustituir a la pectina, un ingrediente que se utiliza para espesar las mermeladas.

La pectina es actualmente importada desde Europa (Suiza) y su costo ronda los 200 bolivianos por kilo. La idea del tecnológico es cortar esta dependencia.

La iniciativa debe aportar al desarrollo regional

César Cuadros Rivera

Presidente Cámara de Industria

El Centro de Información Tecnológica “Eterazama” (CEFTE) tiene como finalidad formar profesionales a nivel técnico superior, articulada a la generación de emprendimientos productivos y sociales, bajo el lema “aprender haciendo”.

Su oferta curricular varía en grado y tiempo de formación, siendo las siguientes: Agroindustria, Análisis y Programación de Computadoras (técnico superior, tres años) y auxiliares de Enfermería (dos años). Teniendo previsto la implementación de nuevas mallas curriculares en el marco de la nueva Ley de Educación Avelino Siñani y Elizardo Pérez.

Si bien el propósito de este programa educativo es aportar en la conformación de mano de obra calificada para el desarrollo regional, hay que tomar en cuenta que los nuevos diseños curriculares que se desean implementar deberán ser más específicos y menos generales, que puedan traducirse en la formación de habilidades y destrezas para el manejo de nuevas tecnologías industriales, procesos y producción especializada, ligadas a los desafíos de la industrialización de recursos naturales, en especial de los hidrocarburos y la diversificación de la producción y expansión industrial a partir de la planta de urea y amoniaco a implementarse en la zona de Bulo Bulo.

La conformación de cadenas productivas requiere de procesos y líneas de investigación científica y aplicación de nuevas tecnologías para permitir mayor innovación en las formas tradicionales de producción. En el proceso productivo deben articularse adecuadamente elementos técnicos, tecnológicos y científicos para el logro de un desarrollo sostenible continuo y progresivo. Para ello será importante desarrollar estrategias de relacionamiento intersectorial entre Estado, centros educativos y empresas.


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