"Queremos que la sociedad nos trate por igual", concluyó como reflexión ayer el director del Instituto Boliviano de la Ceguera de Oruro (IBC), Franklin Eguívar, durante su discurso en conmemoración a los 58 años de esta entidad.
La ceremonia se realizó en uno de los ambientes de la Casa Municipal de Cultura "Javier Echenique Álvarez", en presencia de autoridades departamentales como del municipio de Oruro.
La celebración se caracterizó por la participación de las personas con discapacidad visual, quienes declamaron y cantaron en el aniversario de su institución. También hubo discursos, el principal fue del director Eguívar, quien reflexionó a la sociedad orureña, acerca del trato que les brindan, como si no fuesen personas útiles a la comunidad.
"Por las calles nos señalan como si fuésemos personas que tendríamos algo de divertido o algo que tiene enfermedad. Nosotros en el IBC hemos procurado que la gente que nos vea más que la sociedad, que no seamos un sector oculto", señaló.
Argumentó que todos los seres humanos somos iguales, con distintos idiomas, pensamientos, creencias y el ser una persona con discapacidad visual, no los hace diferentes del resto.
Si bien, dijo no tiene el sentido de la vista por distintos motivos, ya sea por enfermedad, accidente o de nacimiento, desarrollaron otros sentidos que los hace también importantes en una sociedad y son aptos para cumplir labores como otros seres humanos. Sus palabras fueron escuchadas con atención y al final recibieron el reconocimiento con un aplauso.
En representación del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro (Gad-Oru), Alfredo Fernández, expresó el saludo del gobernador Santos Tito, por la creación del IBC.
"Felicitarles por su 58 aniversario, que sigamos trabajando conjuntamente con el Gobierno Autónomo Municipal, la Gobernación y otras instituciones en bien de la colectividad y de todos nosotros", señaló.
RESEÑA
En la década de 1925 a 1935 se intentó en Bolivia rehabilitar a las personas con ceguera. Fue solo un intento de particulares que buscaban que los ciudadanos con discapacidad visual no sean una carga para la sociedad.
No se conocía el sistema Braille sino hasta 1930. Se utilizaban letras en relieve y las reglas para la lectoescritura. En 1931 se fundó en La Paz la primera escuela para personas con discapacidad visual. Un año más tarde se creó la Escuela "María Antonieta Suárez" en Oruro.
En 1935 el ciudadano David Melean fundó en Potosí la Escuela "Wenceslao Alba". En 1945 se creó el Instituto de Patronato de Personas Sordas y Ciegas con el objetivo de velar por estos dos sectores. En 1951 se fundó la Escuela "Manuela Gandarillas" en Cochabamba y en 1957, el 22 de enero nació el Instituto Boliviano de la Ceguera, bajo la tuición de la Secretaría de Servicio Social que ahora es el Ministerio de Salud.
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