El maestro Rosendo Flores, estudiante fundador de la Escuela Superior de Bellas Artes y actual profesor, anunció que se organiza, junto con los alumnos, una muestra pictórica para celebrar los 34 años de vida de la institución.
Flores y el artista escultor tupiceño Luis Fernando Chumacero lamentan la dejadez de las autoridades locales, del subprefecto y alcalde que, lejos de escuchar a los maestros y estudiantes de la Escuela, los ignoran.
La principal necesidad es mejorar la infraestructura que implica una inversión de 3 millones de bolivianos, supuestamente ya se consiguieron 2 millones y solo falta el desembolso del municipio. El maestro Flores contó que cuando fundaron la escuela no tenían infraestructura propia, así que ingresaron a la casa abandonada ubicada en la plaza, entre las calles Chorolque y Abaroa, la vivienda perteneció a una familia de abolengo y posee características arquitectónicas antiguas.
Con apoyo de la población de Tupiza se logró consolidar el lugar para que sea la Escuela Superior de Bellas Artes.
Pero ahora las autoridades locales, según el relato de Flores y el respaldo de Chumacero, quieren quitarles la infraestructura, expropiarla para convertirla en un museo.
“Luego de que la ganamos en una lucha para que los niños y jóvenes se instruyan en las artes nos la quieren quitar y como no nos movemos, ellos no hacen nada para mejorar la infraestructura”, relató el maestro.
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