CADA AÑO UNOS 500 JÓVENES SE GRADÚAN EN EL ARTE DE LA COCINA CON EL SUEÑO DE SER “CHEFS”

Como nunca antes Cochabamba vive el interés de los jóvenes por la cocina. Pues, cada año ingresan alrededor de 500 chefs, sobre todo hombres, de las carreras técnicas y especializadas en gastronomía con la ilusión de verse al frente de su propio negocio.

Sin embargo, sólo la mitad persevera en aquello y muy pocos pueden invertir al menos 10 mil dólares para encaminar su negocio gastronómico.

Ante las características de las carreras y la diversidad de horarios, los jóvenes comienzan a estudiar antes de obtener el bachillerato. Otros trabajan y estudian en carreras complementarias, sostuvo el vicepresidente departamental de la Asociación Departamental de Chefs de Bolivia (ACB), Ernesto Peñarrieta.

Pero, “ser chef implica años de preparación, investigación y especialización”, afirmó. Siguió: “El sector es bastante competitivo, tanto en precios, calidad y cantidad. El mercado cochabambino es difícil y prima la defensa por lo criollo”.

De acuerdo con el representante de la Asociación de Chefs, actualmente los jóvenes se interesan por la cocina internacional y valoran más opciones. Sin embargo, falta unión entre chefs y empresarios gastronómicos. Sólo se realizan festivales aislados como “Sazón Criollo” Chefs Nueva Generación, Feria de Turismo Gastronómico y Gourmetours.

La gastronomía genera alrededor del 30 por ciento de fuentes de trabajo en Cochabamba. “Es un potencial gigante”, para los jóvenes, afirmó.

Aunque el departamento fue declarado, en 2011, “Capital Gastronómica del país”, por la Ley 217 de 2011 la normativa aún no ha sido reglamentada.

La misma establece que los ministerios relacionados con la cultura y el turismo, así como las autoridades departamentales, municipales e indígenas deben implementar políticas públicas de promoción de la gastronomía y preservación de la producción agropecuaria tradicional.

La falta de reglamentación también frena la inversión de recursos en turismo y gastronomía, señaló Ramírez.

En los municipios del área rural existe un mayor interés por capacitar a los productores y propietarios de restaurantes de comida típica. Por ejemplo, el Chef Sin Fronteras, Emilio Garnica, visita varias provincias de Cochabamba y de Bolivia para potenciar las especialidades existentes en cada región a través de talleres y de la recuperación de platillos hechos con ingredientes nativos como la quinua o carnes como el conejo y el pescado.

Entre las instituciones que han apostado por profesionalizar en gastronomía están: Insur, IGA, Infocal, Sayarinapaj, María Cristina, Univalle y Unicen. En Infocal, cuyos estudiantes aparecen en la fotografía, los jóvenes egresan con el título de técnico superior en gastronomía.