Manuel Castillo trabaja en la Fundación Nuevo Día y, al mismo tiempo, estudia cocina en la escuela cafetería Manq’a (vocablo aymara que significa comida). El proyecto de MeltingPot Bolivia inauguró ayer la primera cafetería Manq’a -de las 14 que proyecta- en la zona Santa Isabel, de El Alto.
Castillo es uno de los 60 alumnos que forma parte de la iniciativa, que pretende favorecer a la población más vulnerable (en situación de riesgo) dándole acceso a empleos de calidad. Su sueño es abrir una microempresa relacionada con la gastronomía.
El proyecto de MeltingPot Bolivia imparte cursos de panadería, pastelería, cocina nacional y cocina internacional. Desde que el 2 de junio Castillo comenzó el curso gratuito, que tiene una duración de tres meses, sus expectativas son más optimistas: "Aquí me están enseñando cómo lograr mi sueño de empresa”.
El programa formativo, a cargo de chefs bolivianos y extranjeros, se centra en la gastronomía boliviana, así como en la difusión de hábitos alimenticios saludables. Castillo cuenta que entre las recetas más creativas que ha hecho hasta ahora están el pie de oca y el pan relleno de quinua.
La alumna Leonela Sulca resalta que lo que más le gusta del curso es que aprenden a ser innovadores en la cocina. Además de perfeccionar los conocimientos básicos, como la elaboración de ensaladas, arroz o pasta.
Cintia Choque está descubriendo con la formación en la escuela que "se pueden servir arroz y ensaladas sin necesidad de usar carne”. Espera conseguir una "base sólida en el aprendizaje de platos internacionales porque son un poco más sanos que los bolivianos en cuanto al menor uso de carne y grasas”, dice.
Desde la perspectiva de la alumna Tania Zapata, de 17 años, el proyecto resulta útil a los jóvenes paceños para superar problemas como la carencia de recursos económicos o la adicción a las drogas o al alcohol.
Durante la inauguración ayer de la primera escuela cafetería Manq’a, Beatriz García, fundadora de i3 Impacto Social, aseguró que en El Alto se registran más de 200 pandillas juveniles. En este sentido, argumentó que hay muchos jóvenes (un colectivo que representa aproximadamente el 60% de la población) "que están sólos durante todo el día, porque sus padres no están en casa por motivos laborales”.
Por su parte, Michelangelo Cestari, responsable de la organización MeltingPot Bolivia, consideró que "la cocina es un motor de cambio”. La escuela gastronómica Gustu es el primer proyecto que, con buenos resultados, llevó a cabo en Bolivia la organización sin fines de lucro.
El proyecto Manq’a cuenta con el apoyo de CAF (banco de desarrollo de América Latina), ICCO Cooperación Sudamérica, e i3 Impacto Social. Desde hoy, está abierta su primera cafetería en la ciudad de El Alto.
Hábitos saludables
Escuelas Las siguientes escuelas que implementará M’anqa se ubican en las zonas de Primero de Mayo, Franz Tamayo y Santa Rosa, en El Alto. La iniciativa cuenta con el apoyo de las juntas vecinales de varios distritos de la urbe alteña.
Práctico El modelo de enseñanza-aprendizaje es 100% práctico. Ofrece formación a jóvenes de entre 16 y 28 años en situación de riesgo. En total se espera formar a 3.000 adolescentes y adultos.
Charlas El proyecto incluye charlas y talleres de orientación sobre higiene y nutrición a los vecinos, dueños de negocios gastronómicos y vendedores ambulantes. Pretende mejorar los hábitos de alimentación de la población.
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